Florencia nació en Catamarca, tiene 24 años, un hijo de 5 y un sueño por cumplir: ser bailarina clásica.

Su papá es taxista y vino a Buenos Aires para tratar su adicción al juego. Un día se enteró de una iniciativa de #Potenciate que otorgaba becas para estudiar danzas en la Fundación Julio Bocca y decidió anotarse: tenía por delante una audición en Buenos Aires.

Viajó 16 horas en colectivo -el cual casi pierde por llegar tarde- y acompañada por su papá, llegó con muchas ilusiones a la prueba. Para su sorpresa, fue una de las ganadoras.

Todos celebraron esta gran victoria de tanto esfuerzo y dedicación, pero también necesitaba conseguir trabajo para poder mantener a su hijo y seguir estudiando lo que tanto le gustaba.

Gracias a #Potenciate y justo cuando estaba por volver a su ciudad por no encontrar empleo, le avisaron que tenía una entrevista en el Sanatorio Finocchietto. Al día siguiente le confirmaron que había sido contratada.

Hoy está feliz por tener estabilidad económica y un lugar para vivir con su hijo Benjamín.